Cada vez nuestro tiempo vale más…

porque cada vez nos queda menos… 

 

Una de las tradiciones más antiguas, representativas y VIVAS en México; es la celebración del Día de Muertos. En la actualidad, muchas familias se reúnen a celebrar estos días, y aunque se acostumbra en todo el país, cada estado tiene su distintivo para dicha festividad.

…Y es que es eso, una fiesta en donde los vivos se encuentran con los muertos, ofreciéndoles un auténtico banquete de olores, colores, sabores y música, con la finalidad de que quienes seguimos en el plano terrenal no olvidemos que la muerte es sólo una transición a lo eterno, mientras que los muertos “regresan” para convivir con sus amigos y familia.

 

La muerte es algo que seguro algún día nos tocará, y aunque no es un tema del que nos guste hablar, es innegable que en algún momento estaremos frente a ella, y así como tenemos derecho a una vida digna; también merecemos una muerte tranquila. Es cierto que la ciencia ha avanzado (y seguirá), e incrementado la esperanza de vida para todos. Sin embargo, los procedimientos médicos someten al enfermo terminal al uso de aparatos que lo mantienen vivo de manera artificial, prolongando la agonía y sufrimiento.

 

Para ello, tenemos el derecho a decidir sobre la atención que queremos recibir (mientras estamos consientes), ya que puede ser elaborado aún sin tener una enfermedad terminal, es decir; que cualquier persona con capacidad de ejercicio y en pleno uso de sus facultades mentales, manifiesta la petición libre, consciente, seria, inequívoca y reiterada de no someterse a medios, tratamientos y/o procedimientos médicos, que propicien la Obstinación Terapéutica y con base en sus valores y preferencias. Es decir; no acelera la muerte natural, pero permite no alargar la agonía en las situaciones donde se esté terminando nuestro tiempo de vida (enfermedad terminal, accidente).

 

Este documento busca:

  • Asegurar que los pacientes en situación terminal*sean tratados con respeto hasta sus últimos días.
  • Respetar la voluntad del paciente.
  • Respetar su dignidad como persona.
  • Darle trato humano en todo momento.
  • Disminuir su
  • Garantizar una muerte natural en condiciones dignas.

 

*Elementos de situación terminal

  1. Presencia de una enfermedad avanzada, progresiva, incurable.
  2. Falta de posibilidades razonables de respuesta al tratamiento específico.
  3. Presencia de numerosos síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes.
  4. Impacto emocional en el paciente y su entorno, relacionado con la presencia explícita o no, de la muerte.
  5. Pronóstico de vida inferior a 6 meses.

 

Este documento que nos da voz cuando nuestro cuerpo ya no responde como debiera, es la VOLUNTAD ANTICIPADA.

A pesar de que la Voluntad Anticipada puede ser solicitada en cualquier momento a partir de la mayoría de edad; es una excelente oportunidad para escuchar lo que las personas que amamos quieren para sus últimos días.

 

Si tienes dudas; escríbenos a bioetica@multimedicanorte.com.mx o visita la página https://salud.edomex.gob.mx