Este artículo fue redactado por una de las muchas mujeres que forman parte de este gran equipo. Agradecemos a la Q.F.B Fabiola Osio, quien forma parte del área de Farmacovigilancia, no sólo por su colaboración en el blog, sino por ser una inspiración para aquellas mujeres que quieren incursionar en el mundo de la ciencia.

Pese a lo que piensan las personas, el 8 de Marzo NO comenzó como una celebración sino como una atrocidad: a principios del siglo XX ocurrió el asesinato de 129 costureras en el incendio de la fábrica textil “Cotton textile factory” en Washington Square, NY, puesto que los dueños de la fábrica las habían encerrado para forzarlas a permanecer en el trabajo, evitando que se unieran a la huelga, donde se demandaba el derecho a los sindicatos por mejores salarios, reducción de la jornada laboral, entrenamiento vocacional y rechazo al trabajo infantil.

Pensemos en igualdad, construyamos con inteligencia, innovemos para el cambio.

#díadelamujer 

 

De frente a éste trasfondo, el mejor regalo para cualquier mujer es participar en el pleno ejercicio de la no discriminación, igualdad y una vida libre de violencia. Pensemos que no se felicita a la mujer “por ser mujer”, como no se felicita a los hombres “por ser hombres”.

 

A nivel internacional, en paralelo con la ONU, el reto es “examinar cómo puede la innovación eliminar barreras y acelerar los avances hacia la igualdad de género, fomentar la inversión en sistemas sociales sensibles al género y construir servicios e infraestructuras que den respuesta a las necesidades de las mujeres y las niñas. 

 

Seas mujer u hombre, compartamos el 8 de marzo de 2019 para celebrar un futuro en el que la innovación y la tecnología creen oportunidades sin precedentes para que las mujeres y las niñas desempeñen un papel activo en la creación de sistemas más inclusivos, servicios eficientes e infraestructuras sostenibles.

¡Únete al reto!