Desafíos éticos en la atención de pacientes durante la pandemia por COVID 19

En el marco de la pandemia por el coronavirus originada en China en diciembre 2019 y luego expandida por Europa y todo el mundo. En México como en otros países, se ha desarrollado  normativa de emergencia emitidos por la Secretaria de Salud a efecto de abordar y mitigar la presente crisis en materia sanitaria. Y se han implementado medidas de seguridad para hacer frente a la pandemia.

Particularmente en el sector salud se ha tenido que transformar rápidamente para dar respuestas de atención a las personas afectadas por esta enfermedad, la cual ha ido creciendo con signos, síntomas y manifestaciones diversas que pueden ir desde asintomáticas, leves hasta muy severas o graves.

Dentro de estos cambios en el Sector Salud en nuestro país se encuentra la reconversión hospitalaria, lo que ha implicado importantes modificaciones en recursos humanos, estructurales, materiales, etcétera. Concentrado nuestra atención, esfuerzos y recursos en el objetivo de garantizar el derecho a la salud con el máximo nivel de calidad de todas las personas infectadas.

A partir de este panorama, hay que hacer énfasis de que ésta pandemia a nivel mundial es inédita, ninguna experiencia anterior nos había preparado para lo que estamos viviendo en la actualidad.

Por ese motivo en esta publicación subrayamos la importancia de la ética que subyacen dentro del ejercicio de los profesionales de la salud y que requiere un esfuerzo positivo y permanente para preservar los derechos inherentes a la dignidad de la persona que están padeciendo esta enfermedad.

Motivo por el cual la bioética toma mayor importancia y trascendencia en la atención médica hospitalaria, de pacientes sospechosos y/o confirmados de COVID 19 y sus variantes.

En la atención de pacientes sospechosos y/o confirmados de COVID-19, el manejo de los derechos humanos se dificulta cada vez más representando un reto debido a la naturaleza del virus y su propagación, así como las medidas de seguridad implementadas para su debida mitigación.

Es así que esta nueva “normalidad”, aunque represente para todos nuevas dificultades para la atención de pacientes sospechosos y/o confirmados de COVID 19 y sus variantes, a fin de mantener la calidad y seguridad de nuestros pacientes y personal, debemos continuar y reforzar los protocolos de seguridad establecidos sin olvidar continuamente los derechos del Paciente sospechoso y/o confirmado por esta nueva enfermedad originada por el virus SARS-COV2.

Indudablemente esta pandemia nos está enfrentando a una realidad difícil, cambiante y  desgastante, que además se pronostica larga y complicada y de la cual debemos aprender, y que para salir adelante será necesario también que quienes forman parte de la sociedad contribuyamos en nuestra propia responsabilidad de cuidado (uso de cubrebocas, lavado de manos, distancia física entre personas, etc.).

Esa es también una conducta ética como seres sociales la cual puede contribuir en gran medida al éxito en el control de esta pandemia.

¡No dejemos solo(a) al personal de salud en esta lucha!

¡Ellos merecen también nuestro respeto y contribución a la lucha que están enfrentando!