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¿Qué es?
La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo complejo y de presentación heterogénea. Aunque aún no se dispone de ningún tratamiento que revierta o cure por completo existen distintas alternativas para el control sintomático de la misma, de ahí la importancia de realizar un diagnóstico oportuno y un tratamiento adecuado para mejorar la calidad de vida de los pacientes ante este trastorno neurodegenerativo, siendo este un reto de salud pública en los adultos que padecen esta enfermedad durante la vejez.
Etiología:
Su etiología es desconocida la causa subyacente sería la combinación de factores ambientales y genéticos caracterizándose por la pérdida progresiva de neuronas dopaminérgicas, lo cual se traduce en una neurodegeneración lo cual manifiesta sus característicos movimientos involuntarios.
Signos y síntomas:
- Acinesia o lentitud de movimientos
- Movimientos involuntarios
- Temblores constantes en reposo
- Apatía
Cuidados a pacientes con Parkinson
- Favorecer la movilidad y el movimiento óptimos
- Aumentar la movilidad de las extremidades.
- Determinar el tipo de ejercicio adecuado para el paciente.
- Vigilancia: seguridad
- Enseñar medidas de seguridad personal para prevenir caídas.
- Afrontamiento ante la enfermedad
- Involucrar al paciente en las actividades.
- Valorar la situación actual y adaptación de la persona.
- Escuchar atentamente al paciente.
- Ayudar al paciente a adquirir los métodos adecuados para la resolución de problemas.
- Apoyo social y emocional
- Dar la oportunidad de compartir la experiencia con otras personas que estén viviendo una situación parecida.
- Respetar la autonomía
- Fomentar el autocuidado, brindando apoyo en las actividades diarias como vestimenta, baño, alimentación.
- Estimulación cognitiva.
- Asistencia médica continua y adecuada.